El cuaderno verde de un niño feliz probablemente tendría una cubierta verde brillante y alegre, con las esquinas y los bordes ligeramente desgastados y doblados por haber sido llevado en una mochila o sostenido con fuerza en las manos del niño. Las páginas del interior estarían llenas de dibujos, garabatos y notas, escritas con varios bolígrafos y lápices de diferentes colores. Algunas páginas pueden tener garabatos de caras sonrientes, personajes de dibujos animados o equipos deportivos, mientras que otras pueden tener problemas de matemáticas, ortografía de palabras o experimentos científicos. El niño podría haber decorado la portada con pegatinas, fotografías recortadas de revistas o dibujos propios. En general, el libro sería muy usado y querido, reflejando la alegría y la energía del niño que lo poseía.